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jueves, 23 de octubre de 2014

¿Qué habéis hecho hoy en clase?

"Mamá! Mamá! Mira que he aprendido ha hacer en la clase de ballet!!"
¿Qué mamá no ha oído ha su pequeña bailarina decir esto al salir de clase? Pero para que esto suceda cada bailarina debe estar en la clase adecuada. De esta manera recibirá la atención que necesita y aprenderá muchísimo. Por eso tenemos diferentes niveles.


Iniciación al ballet.

Está es la clase ideal para aquellas niñas que sueñan con convertirse en una preciosa bailarina que da vueltas de puntitas y viste un brillante tutú.
Poco a poco, mediante divertidos ejercicios, las pequeñas bailarinas van aprendiendo la técnica Vaganova. Conocen los nombres de los pasos y empiezan a adquirir la base del ballet clásico junto un gran trabajo de flexibilidad y juegos de teatro para desarrollar la interpretación y musicalidad.





Intermedio

En la clase de ballet intermedio encontramos aquellas pequeñas bailarinas que ya conocen el ballet clásico y tienen un gran futuro por delante.
Poco a poco vamos avanzando en la técnica Vaganova, aprendemos a girar, saltar y, ¡ha subir en las puntas! Seguimos trabajando la flexibilidad, tenemos que intentar cada vez un poquito más lejos, hasta que cada día los estiramientos sean cada vez más naturales. Ahora también es el momento de mejorar nuestra interpretación, al finalizar el curso las pequeñas bailarinas serán también pequeñas actrices.






Formación Profesional

Y finalmente nos encontramos en la clase de formación profesional, donde las pequeñas bailarinas empiezan a trabajar en el ballet de una forma más seria. Ahora es el momento de trabajar los aspectos más difíciles de la técnica Vaganova y limpiar todos los movimientos. Hay que avanzar con los giros, los saltos y... ¡Aprender a hacerlo todo con las zapatillas de puntas! También es el momento de llevar nuestra flexibilidad al límite y empezar a aprender repertorio clásico.





Sin embargo, no olvidéis lo más importante. La clave no está en la clase a la que estamos asistiendo, sino en lo que aprendemos en ella es lo más adecuado para cada pequeña bailarina. Porque al final, todas serán grandes bailarinas.



jueves, 16 de octubre de 2014

¿Bailarinas de goma?




¿Quién no ha visto a una bailarina que se doblaba como si fuera una muñequita de goma? ¿Hacen magia las bailarinas? ¿O están hechas de una materia diferente que el resto de personas? ¡No! La flexibilidad de las bailarinas de ballet clásico en algunos casos es natural, pero en la mayoría de los casos es fruto de un gran trabajo.

Con un trabajo diario de estiramientos, mucha dedicación y paciencia, cualquier pequeña bailarina puede ser igual de flexible que una bailarina del Bolshoi Ballet de Moscú.

Así que mucho ánimos pequeñas bailarinas!!! Cada día estáis un pasito más cerca de vuestros sueños!