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viernes, 8 de mayo de 2015

Originalidad y creatividad

El ballet clásico, como cualquier otra danza, no sólo consiste en realizar unos pasos tras otros, sino que tiene que transmitir sentimientos, expresar emociones y explicar una historia.

Para un público que no está familiarizado con el mundo de la danza, es mucho más sencillo disfrutar de una obra que contiene una historia y no de una coreografía en la que un paso sigue a otro.

En este caso es muy importante la expresión de las bailarinas, no solamente la técnica, la cual también debe estar muy pulida.

Este tema nos lleva a otro, el de la originalidad y la creatividad necesaria a la hora de crear un nuevo espectáculo.  Todo es importante, técnica, expresividad, maquillaje, peinados, attrezo, vestuario, zapatillas de puntas…

Como ocurrió con la participación en los concursos de danza, sabemos que en este terreno también nos saldrán imitadores, igual que parece ocurrir con nuestra compañía amateur. De repente parecen emerger compañías por todos los rincones.

No obstante, esto no nos va a derrumbar, al contrario. Que alguien intente copiar lo que llevamos haciendo desde hace años no hace que nos sintamos despreciados, sino que nos llena de orgullo. 
Sabemos que no dejamos indiferente a nuestro público, formen parte o no del mundo de la danza.

Si alguien cree que va a hundirnos con malas imitaciones de nuestro trabajo va muy equivocado. Porque aunque seamos un grupo pequeño, estamos llenos de profesionalidad, disciplina y amor por la danza.

Así que ya pueden seguir intentando copiarnos en todo lo que quieran, porqué cada imitación, es una confirmación más de que estamos haciendo bien nuestro trabajo.

sábado, 4 de abril de 2015

¿Qué hay en una bolsa de ballet?

¿Mañana tienes tu primera clase de ballet y no sabes que tienes que llevar en la bolsa? ¡Toma nota!


Lo primero de todo es el uniforme:
  • ·         Maillot y faldita (del color del uniforme).
  • ·         Medias color salmón.
  • ·         Gomita para la cintura.
  • ·         Zapatillas de media punta.
  • ·         Chaqueta del uniforme y calentadores.

Después hay que preparar el neceser para hacer el moño:
  • ·         Cepillo.
  • ·         Gomitas de gancho.
  • ·       Horquillas de moño.
  • ·         Clips.
  • ·         Redecilla.
  • ·         Clips.
  • ·         Lacitos o flores decorativas.

Si haces puntas no puedes olvidar llevar:


  • ·         Zapatillas de puntas.
  • ·         Punteras.
  • ·         Tiritas o esparadrapo.


Finalmente no olvides coger una botella de agua, unas galletitas para el descanso y… ¡Listo! Ya estas preparada para ir a clase. 




lunes, 23 de marzo de 2015

Puntas. ¿Cuándo es el mejor momento para empezar?


En la vida de toda bailarina hay un momento muy importante que marca un antes y un después en la carrera de las pequeñas. Las primeras zapatillas de punta.


Dependiendo de la técnica con la que se está formando la pequeña bailarina la edad para empezar a practicar con las zapatillas de punta varía un poco. La técnica inglesa empieza a trabajar las puntas a los 12 años, la técnica Vaganova en cambio, y la que utilizamos nosotros, empezamos a trabajar a los 10 años. Ahora bien, puede haber excepciones.


El criterio para decidir si una niña está preparada o no para empezar a practicar la técnica de las zapatillas de punta se basa en el nivel, la técnica y las condiciones físicas de las pequeñas.


Una bailarina con un pie con mucho empeine y fuerza, que aprenda muy rápido y sea ágil, podrá iniciar el trabajo de puntas antes de la edad preestablecida. En cambio, una bailarina con los pies planos o que ha empezado a practicar el ballet de mayor, tardará un poquito más en iniciarse en la técnica.



Ninguno de estos casos es mejor o peor que otro. Lo mejor es empezar a trabajar las zapatillas de punta justo en el momento en el que la alumna este preparada, independientemente de la edad de la pequeña. 


miércoles, 4 de marzo de 2015

Concursos II. Diario de una pequeña bailarina

Entre bastidores veo como la bailarina que está en el escenario hace una doble piroutte perfecta. ¡Madre mía! Yo solo sé hacer una… Miro hacia arriba y veo la mirada de mi profesora, me sonríe, me abraza y me da un besito en la frente. De repente se me pasan todos los nervios. Pero oigo como avisan número 22 María Martínez… y una nueva bailarina sale al escenario. ¡22! ¡Soy el número 23! 

Mi profesora me hace una señal y empiezo a quitarme los calentadores y la chaqueta del uniforme. Me revisa bien la corona, qué este bien sujeta, me pinta los labios de nuevo y me echa un poquito de purpurina mágica para que me de suerte.

23 Lili Martínez. Estoy lista y salto al escenario. Miro hacia al público y veo cinco lamparitas con cinco personas detrás. ¡Son los jueces!

Entonces empieza a sonar la música. Llegó el momento que he estado esperando durante meses. Developpé, bourre, devleoppé bourre…. La música de la variación del Pájaro azul me inunda y me dejo llevar. ¡Me siento como una bailarina profesional! Acabo mi variación y saludo. Los jueces están anotando en sus libretas. Voy corriendo hacia los bastidores y veo a mis compañeras y mi profesora aplaudiendo en silencio y dando saltos de alegría. Nos damos un abrazo enorme y volvemos al camerino.

Todas hablamos a la vez, ¡estamos hiperactivas! Aunque ya hemos bailado las cinco ahora tenemos que esperar hasta la entrega de premios. Nos ponemos nuestro uniforme y salimos a comer. Aunque estamos muy nerviosas, devoramos la comida para poder volver al teatro. Nuestra profesora nos tranquiliza, ¡aún faltan dos horas para la entrega de premios!

Aunque tenemos tiempo, volvemos al teatro en menos de media hora, enseñamos nuestras acreditaciones y estamos otra media hora retocándonos el maquillaje mientras nuestra profesora nos hace fotos. Estoy muy, muy, muy nerviosa. ¡Cada vez falta menos!

Entonces llega una chica y nos dice que podemos subir al escenario. Se abre el telón y por primera vez en todo el día el público puede aplaudir. El público, los focos, la música, los aplausos… Y mis compañeras y yo cogidas de la mano. Vemos a nuestra profesora entre los bastidores con lágrimas de alegría en los ojos. Está muy orgullosa de nosotras. Entonces sabemos que no importa conseguir o no uno de los premios, haber llegado hasta allí es nuestro premio.


Imagen: Itsuko Kawaguchi

lunes, 2 de marzo de 2015

Concursos de ballet I

Hace justo un año nos encontrábamos preparándonos para participar en el concurso Nacional de Danza Anaprode. Esta entrada estará dividida en dos partes, una primera en la que os hablaremos desde el punto de vista docente y pedagógico, y otra en la que os explicaremos en primera persona la vivencia de las pequeñas bailarinas.

Lo más importante a la hora de participar en el concurso es la actitud de la profesora frente a este, ya que su actitud será la que tendrán sus alumnas.


Un concurso es una oportunidad muy grande para las pequeñas bailarinas, tienen la oportunidad de vivir una gran experiencia, bailar en un escenario nuevo, ver bailar a otras bailarinas, entrar en contacto con otras escuelas, pasar un día entero en el teatro…

Es muy importante presentarse al concurso con una actitud positiva y con ilusión para vivir una nueva experiencia, no con una actitud competitiva que solo tenga como visión final el trofeo del primer premio.

Es muy importante remarcar que la experiencia del concurso no es algo que empieza y acaba el día que concursamos, sino que se inicia el día de la inscripción al mismo.



Desde este día empiezan los sueños e ilusiones. Todos los ensayos fuera de horas, las pruebas de vestuario, los nervios, la cuenta atrás, la memorización de nuestros números de audición… Todo esto culmina en el escenario después de pasar horas en el camerino retocando el maquillaje y el moño y calentando con los tutús puestos.


Participar en un concurso de ballet hace que la amistad entre las pequeñas bailarinas crezca y surja un sentimiento de fraternidad e ilusión que hace que la pequeña escuela de ballet sea una gran familia. 



martes, 24 de febrero de 2015

Ballet en casa: ¿Cómo montar una clase de ballet?


¿Cuál es el mejor juego para una pequeña bailarina? Sin ninguna duda ¡montar un espectáculo o una clase de ballet en casa! Ya sea para practicar todo lo aprendido en clase como para jugar un rato a enseñar a bailar a mamá.

En la entrada de hoy os vamos a explicar una forma muy sencilla y rápida forma de montar una clase de ballet en casa.

Lo primero que tienes que hacer es escoger un lugar en casa en el que haya suficiente espacio para moverte. Puede ser tu habitación, el comedor… ¡Incluso el baño!

Una vez escogido el sitio, tenemos que apartar los muebles pequeños (una mesa, una alfombra, un jarrón…) para conseguir más espacio en el que movernos y asegurarnos que no vamos a dar un golpe a nada mientras jugamos.

El siguiente paso está relacionado con la primera parte de la clase de ballet: ¡la barra! Para practicar en casa los ejercicios de la barra de ballet no necesitamos nada más que una silla en la que apoyarnos. ¡Así de sencillo!

Si también quieres tener un espejo en el que verte mientras estás bailando, el mejor lugar para practicar es el baño. Si utilizas el toallero como barra de ballet únicamente falta poner un poquito de música  y ya tienes una perfecta clase de ballet en casa. 


domingo, 25 de enero de 2015

¡Trucos de bailarina!

Hoy os dejamos unos trucos muy útiles que no solo nos pueden sacar de un apuro, sino que nos enseñan que no tenemos que gastar mucho dinero para tener un completo kit de bailarina.

Medias de ballet

¡O no! ¡He usado solamente un par de veces estas medias y ya tienen carreras! Otras medias a la basura... ¡Alto! Aún estas a tiempo de salvarlas.
Si la carrera es pequeña, siempre puedes ponerle un poquito de pintauñas transparente al principio y al final de esta, así no se hará más grande. Pero si la carrera ya desafía la misma carretera de Cadaqués... Teneos un truco para ti.
Coge las medias y pon un pierna encima de la otra. Con unas tijeras corta los pies y después haz otro corte en la parte de abajo, donde iría el culito. Ahora ya tienes una fantástica chaquetita que puedes ponerte bajo el maillot los días de frío.

Zapatillas de punta

¿Tus zapatillas de punta están al borde de la muerte? ¡No te preocupes, aún podemos alargar un poquito más su vida! Coge tus puntas junto un bote de laca y enlaca toda la zona interior de la zapatilla (sobretodo la caja) y la suela exterior. Si tienes barniz en casa, también puedes barnizarlas por dentro.
Con un hilo grueso puedes coser el borde de la puntera, hasta quitar todos los hilitos sueltos, y finalmente darles una capa de pintura con pintura para zapatos.



Ropa de calentar

Al entrar en clase siempre hace mucho frío y a veces cuesta mucho entrar en calor. ¡Esto tiene fácil solución! Si no tienes calentadores, siempre puedes usar unos pantalones de chandal y unos botines o calcetines muy gordos para entrar en calor. Una vez empiece la barra, ¡todo fuera y a bailar!



jueves, 15 de enero de 2015

"La media escuela"

"Lo importante no está en las paredes donde se enseña la danza, sino la danza que se enseña y transmite dentro de ellas"


Hoy queremos contaros algo que nos ha ocurrido desde los inicios de Ballet Figueres y que nos ha llevado a reflexionar mucho sobre que buscan las mamás y los papás cuando llevan a sus pequeñas a clases de ballet.

Hace poco llego a nuestros oídos que se referían a nuestro grupo como "la media escuela" obviamente, como si fuera algo despectivo y nuestro grupo no tuviera la suficiente categoría como para considerarse una escuela con todo lo que acarrea este término. Sin embargo, dicha referencia no nos afecta y queremos explicaros el porqué.

A lo largo de los cinco años que Ballet Figueres lleva en pie hemos podido comprobar como muchas personas prefieren llevar a sus hijas a lujosas escuelas, con techos altos, hermosas recepciones, vestuarios inmensos y preciosas paredes decoradas al milímetro antes que traerlas a un modesto local donde tenemos la sede. Es comprensible puesto que todas estas escuelas entran por los ojos a cualquier persona. Ahora bien, ¿llevamos a las pequeñas a clases de decoración de interiores o a que aprendan a bailar?

En Ballet Figueres tenemos grupos reducidos de diferentes niveles donde ofrecemos una formación de calidad adecuada para cada alumno. Desde las niñas más pequeñas que sueñan con ser bailarinas hasta un grupo de formación profesional donde las acercamos cada día más a su sueño.
Nuestras alumnas aprenden la técnica del ballet clásico, la cual está compuesta por una serie de normas muy estrictas, que bien enseñadas marcan la diferencia al ver bailar a las pequeñas. También trabajamos las zapatillas de punta cuando llegamos a la edad o nivel adecuado, a diferencia de muchas escuelas donde te venden las clases de puntas a parte, como si fueran un extra. Aprender a bailar con zapatillas de puntas entra dentro de la clase de ballet, debe aprenderse allí mismo, no en un grupo a parte y además se debe poder actuar con ellas sobre un escenario.
Además, también tratamos otras partes del ballet clásico que muchos parecen haber olvidado. Trabajamos la flexibilidad, la fuerza, la musicalidad, la interpretación y el repertorio, todo dentro del ámbito de la clase.

Pero el hecho está en que la diferencia que tenemos con el resto de escuelas de esta ciudad no es solo este. El año pasado, en marzo del 2014, se celebró en Figueres el Concurso Nacional de Danza Anaprode, en el cual asistieron decenas de escuelas procedentes de toda España. Ballet Figueres fue la ÚNICA escuela de todo Figueres que se presentó al concurso. Y no solo eso, sino que las pequeñas bailarinas consiguieron dos terceros premios y un segundo en diferentes categorías. Este año podéis ver como muchas escuelas de Figueres empiezan a participar en concursos de danza... ¿Por qué será?

Lo que queremos decir con todo esto es que lo importante no está en las paredes donde se enseña la danza, sino la danza que se enseña y transmite dentro de ellas. ¿Somos una media escuela? Pues a mucha honra y muy orgullosos de no ser una "escuela entera".

Noemi Acedo, Directora de Ballet Figueres.